tag:blogger.com,1999:blog-72325547749389745902024-03-07T23:20:23.043-08:00No sé qué quiero, pero sé lo que NO quieroLo canta Calamaro y lo dice Cristina en "Vicky Cristina Barcelona". Me lo canto y me lo digo mucho últimamenteUnknownnoreply@blogger.comBlogger25125tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-53381810710310519282009-03-08T10:40:00.000-07:002009-03-08T10:41:55.475-07:00Martes, 17 de Febrero de 2009 “... Estaba pensando en lo mal que me siento por encontrarme tan bien desnudo a tu lado”Creo que hace poco más de un año que mi vida se ha transformado en sexo. Todas mis relaciones basadas simplemente en el sexo y todos mis pensamientos dirigidos al sexo, las 24 horas del día. Qué ganas tengo de divertirme y de probar juegos nuevos a tu lado.<br />Hace 4 años el sexo se había convertido en una pesadilla, no quería ni podía disfrutar de él. Y hoy inunda mi vida. Por momentos, siento miedo a ahogarme, pero otros quiero bucear, nadar, dejarme llevar por esta corriente que me arrastra a no sé dónde.<br />Supongo que todo es sexo porque temo demasiado a mis propios sentimientos. Supongo que me engaño un poquito al pensar que el sexo no es sentimiento (porque... ¿qué es el deseo sino un sentimiento?), que es sólo desnudez, piel, sudor y que, al ser sólo físico, no dolerá cuando todo termine. Creo que es una forma cobarde de no enfrentarme a la posibilidad de enamorarme, de haberme enamorado ya o quizás de admitir que no sé enamorarme, que no sé querer porque no me quiero a mí misma o porque tal vez sólo me quiera a mí misma. Creo que hace tiempo que dejé de contemplar la posibilidad de encontrar el amor a través del sexo.<br />Estos días observo una frialdad en mi comportamiento que nunca pensé que pudiera llegar a experimentar, riéndome del comportamiento de él ante la certeza de que hay otra persona en mi vida, riendo porque no entiendo sus sentimientos. Tratando de reír para no tener que llorar. Convirtiéndolo todo en sexo para enmascarar el amor. O para no tener que sentir que no sé amar.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-48865895727416473522009-03-08T10:38:00.001-07:002009-03-08T10:40:19.342-07:00Miércoles, 4 de Febrero de 2009.Otra vez los mismos besos dados de la misma forma y con la misma intensidad que entonces, los mismos abrazos y las mismas caricias.Quizá las mismas palabras que pronuncié otro día, dirigidas a otra persona. Las mismas emociones, que parezco no estar muy dispuesta a aceptar.<br />Todo me parece siempre el mismo principio, que desemboca en un mismo final.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-67365430919360705022009-03-08T10:38:00.000-07:002009-03-08T10:39:34.304-07:00Miércoles, 4 de Febrero de 2009.Otra vez los mismos besos dados de la misma forma y con la misma intensidad que entonces, los mismos abrazos y las mismas caricias.Quizá las mismas palabras que pronuncié otro día, dirigidas a otra persona. Las mismas emociones, que parezco no estar muy dispuesta a aceptar.<br />Todo me parece siempre el mismo principio, que desemboca en un mismo final.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-82453352734527545452009-01-29T14:36:00.000-08:002009-01-29T14:37:39.818-08:00Lunes, 26 de Enero de 2009.Hay un momento en toda relación que la ilusión se marcha, sin más, sin avisar. Sin querer, un día dejas de necesitar tenerlo a tu lado, saber de él, llamarlo por teléfono porque sólo quieres escuchar su voz. Tal vez ya no te despiertes pensando en él todos los días, tal vez ya no lo desees. No como antes. Y, cuando llega ese momento, la tentaciones te esperan detrás de cada esquina. Posibilidades que, probablemente, antes no contemplabas. Y surge el conflicto entre dejarse tentar o no y, con él, las dudas; porque a lo mejor ya no lo quieres, pero a lo mejor es sólo una mala racha y volverás a recuperar la ilusión de los primeros tiempos; porque a lo mejor estais perdiendo el tiempo juntos, pero has vivido tantas cosas a su lado que es dificilísimo pasar página. Porque deseas recuperar, a fin de cuentas, el delirio de los primeros días y te duele saber que es imposible.<br />Tengo claro que no quisiera volver a pasar por ese momento, pero pienso si realmente querré seguir siendo el resto de mi vida la tentación, una mentira disfrazada de secreto. La OTRA.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-47066508604178460002009-01-21T15:42:00.001-08:002009-01-21T15:42:42.175-08:00Domingo, 18 de Enero de 2008.Ya han transcurrido 2 meses desde que estoy aquí y todo sigue exactamente igual, pero parece que por fin van surgiendo nuevos proyectos que consiguen hacerme sentir viva otra vez.<br />Mi próxima ilusión en irme de voluntaria al extranjero, durante todo 1 año (como siempre, vuelvo a comprobar que lo que consigue hacerme sentir viva es el conocimiento de que pronto escaparé de la situación actual; sea cual sea). Creo que no podré hacerlo hasta el mes de Junio y, por ahora, me encuentro dándole vueltas a lo que haré durante estos 6 meses. No querría quedarme en este pueblo, pero tampoco sé si quiero regresar a Barcelona, porque eso significaría gastar todo el dinero que tengo guardado y parece que ahora mismo tampoco hay mucha facilidad allí para acceder a ningún trabajo. Al menos, me alegra comprobar que no me está agobiando especialmente este pensamiento, porque sé que es una decisión que tomaré pronto.<br />Como ahora tengo todos mis ánimos dirigidos a mi próxima marcha, tampoco me torturo con la idea de haber vuelto a él. Al tener otra distracción, él simplemente es una parte más en mi vida. Tal vez sólo me haga falta verlo de nuevo para enloquecer y sentir que me falta la respiración si no lo tengo al lado, pero ahora mismo sólo lo siento como algo más. No me preocupa que no esté aquí para abrazarme, no me preocupa que pronuncie frases de las que después se olvide, no me preocupa no saber cuándo lo volveré a ver. Quiero volver a verlo, pero no me ahoga no tener una fecha exacta apuntada en el calendario.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-81290734975895393222008-12-09T03:57:00.001-08:002008-12-09T03:57:49.390-08:00Lunes, 8 de Diciembre de 2008.Llevo un mes entero sin hacer otra cosa que compadecerme de mí misma. Llevo un mes entero pensando que todas las decisiones que he podido tomar a lo largo de mi vida han sido equivocadas. Y, a pesar de que me harta esto de estar harta de mí misma, no soy capaz de cambiar. O seguramente no quiero porque es más fácil dejarse llevar por el pesimismo y estar tumbada viendo las horas pasar, que levantarse y tener el valor de tropezar con la realidad, que me parece absurda... como absurdo me parece también pasarme las horas cerrando los ojos sobre mi cama, por si los sueños acabaran mágicamente con esta opresión en el pecho.<br />Mil proyectos empezados con ganas y sin final por culpa de la desgana. Esta desgana que empiezo a pensar que es una forma de miedo. Las soluciones las guardo en la mano y no me atrevo, no quiero o no me apetece llevarlas a cabo. Mi vida son mil caminos que siempre me conducen al mismo punto.<br />Ya hace un mes que no sé nada de él. He reprimido las ganas de ser yo la que llame cientos de veces en todo este mes. Sigo confundiendo mis sentimientos, porque sé que lo único que quiero ahora es un poco de calor. Sería más fácil aceptar que no lo tendré claro jamás, pero escojo el camino más complicado y doy vueltas que siempre me conducen al mismo lugar.<br />A lo mejor, creyendo que elijo siempre lo más fácil, en realidad estoy escogiendo lo más difícil. A lo mejor, soy la más valiente del mundo y sigo empeñada en creer que soy la más cobarde.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-26985088553279344262008-12-01T01:12:00.000-08:002008-12-01T01:13:25.204-08:00Jueves, 28 de Noviembre de 2008.Dispongo de todo el tiempo del mundo para hacer lo que me apetezca, pero el problema es que no me apetece hacer nada. No tengo ganas de hablar ni de escuchar; no me concentro en la lectura y hasta parece que pierdo por momentos las ganas de moverme, de viajar y explorar. Paso los días observando desde mi cama los tejados tristes bajo el cielo gris de este pueblo vacío. No para de llover. La humedad me cala los huesos. Tengo frío y todo me aburre. Me aburre él, que continúa sin dar señales de vida; me aburre mi ex-novio, que no quiere tomar ninguna decisión con respecto a lo nuestro; me aburro yo misma, con mis dudas sobre todo y mis ganas de nada. Me aburren todos los entretenimientos que se me puedan ocurrir para matar este aburrimiento.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-86296859642538615572008-12-01T01:11:00.000-08:002008-12-01T01:12:49.001-08:00Lunes, 24 de Noviembre de 2008. Vías de escape.Escapo. Salgo corriendo como si me persiguieran mil demonios. Al menos tengo claro algo; que mi vida es una huida constante. Estoy tan incómoda aquí que quiero volver a marchar.<br />Creo que lo echo un poco de menos. Me he escapado de él porque no quería enfrentarme a esa relación imposible que me dolía cada día más. Y echo de menos esperar sus mensajes o repasar como una imbécil los ya escritos para encontrar algún significado oculto en esas palabras que siempre eran las mismas. Sigo contando los días que trancurren sin saber nada de él. He huido de mi vía de escape, que era él. Volveré a caer.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-72453692465042898982008-11-15T08:04:00.000-08:002008-11-15T08:09:23.109-08:00Jueves, 13 de Noviembre de 2008. Camins Pasa la vida decidiendo constantemente entre un sí y un no; un sí que significa quedarse y un no que conlleva marcharse a otro lugar. Porque la vida realmente será eso; elegir entre un no y un sí; será una búsqueda que unos tendrán más clara que otros, que la convertimos en una huida constante de nuestros fantasmas, que, al final, somos nosotros mismos. Esta huida me ha conducido al lugar de partida y hoy parece que la meta se desvanece. Si es que alguna vez tuve clara cuál era la meta.<br />Esta semana ha sido eterna;me encuentro apuntando hacia demasiados blancos sin tener valor para disparar. Me siento como un niño de 5 años, que hoy quiere ser astronauta y mañana paleontólogo. Mi historia se pierde otra vez en el espacio porque no siento que tenga un objetivo concreto. Hace 2 años, cuando todavía vivía en Coruña, decidí marcharme a Barcelona y no paré hasta conseguirlo. Al menos, mi vida tuvo un objetivo claro durante un año, que logré irme. Y, durante ese año vinieron más búsquedas; de cursos, de otros trabajos, de estudios como fue lo de periodismo. Decisiones y más decisiones. Y otra vez en el punto de partida, intentando inclinarme por algo y tratando de madurar en el aspecto de echarle la culpa a los demás por todo lo que me pasa; no hay sitio para mí porque estás tú, que no tienes ni idea y estás en ese lugar porque te han colocado.Noto que me hierve la sangre en las venas y no vale la pena sufrir.<br />Un tiempo de reflexión que ya se me antoja demasiado largo, pero que espero que valga para algo.<br /><em></em><em> Camins que hem de fer sols<em>. </em> <em></em></em>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-81744925708162496982008-11-11T11:50:00.001-08:002008-11-11T11:50:33.016-08:00Sábado, 8 de Noviembre de 2008Piensa que no quiero verlo porque estoy con otro. Se sabe tanto en mi vida que me reta con aceptar ese hecho y esperar. ¿Esperar a que acabe la historia, porque soy inestable y no aguantaré; no me aguantarán? ¿Esperar a que vuelva a sus brazos en cuanto termine esa historia, porque está segurísimo de que no sé vivir sin él?. A lo mejor sólo lo dice porque ya lo ha vivido una vez. Hace 6 años le dije que tendríamos que dejar de vernos porque había empezado una relación. Pasaron 5 años y volví a llamarlo. Y volví a meterme en esta relación sin nombre; de tira y afloja, de billetes de ida y vuelta, de habitaciones de hotel, de un frío que quema. Voy a pensar que solamente cree que todo se repetirá. Me encantaría pensar que QUIERE creer que todo se repetirá, porque, en el fondo, le duele perderme.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-14443306040536991922008-11-11T11:49:00.001-08:002008-11-11T11:49:57.846-08:00Jueves, 6 de Noviembre de 2008. Donde todo empiezaMe han sobrado 8 meses para decir: “hasta aquí”. La aventura ha acabado nada más empezar. No recuerdo qué día de la semana pasada la ansiedad fue tan incontrolable que me hizo decir en voz alta a mis compañeros de grupo que dejaran de contar conmigo para los trabajos, pero sé que coincidió con un tiempo horroroso. El viernes me marché a Cantabria, junto a mi ex-novio. Conduje bajo una lluvia incesante, una noche cerrada y un frío que me helaba los pies. Llegué agotadísima de tanto llanto, tanta vuelta en la cama, tanto sentimiento de culpabilidad y de impotencia; pero me calmé entre sus brazos.<br />Ese fin de semana había planeado ir a Madrid,a calmarme entre esos otros brazos de los que hoy quiero alejarme. Le pedí que me concediera unos días porque necesitaba estar sola. Trató de llevarme a su terreno, como siempre, convenciéndome con promesas de cariños y arrumacos que me harían superar la depresión. Hoy no siento ningún deseo de hablar con él; no quiero escuchar sus mentiras, sus tontas promesas; no quiero pedirle pequeños favores que siempre acabo pagando yo; no quiero su paternalidad mal fingida, sus amistades. No quiero mi incomodidad junto a él mientras no media esa copa de whisky. No quiero una despedida amarga, un beso en los labios y volveremos a vernos. No quiero llamarlo y, si vuelve a hacerlo él, pretendo pedirle que no nos veamos durante un tiempo. No me atreveré a decir: “nunca más” por lo pueril de la situación, por la estupidez de saber que (conociéndome) quizá el mes que viene me apetezca verlo, porque soy cobarde y prefiero que toda la historia agonice lentamente; que se aburra de mí, de la espera y aburrirme yo de él también. Porque sé que, mientras él no tenga nada que perder, lo volveré a tener entre mis brazos. Que me quede claro, al menos, que, si vuelve, esa espera no habrá sido un respeto hacia mis decisiones. Qué tontería, si ni siquiera estará esperando ansioso mi llamada.<br />Me marcho, con el rabo entre las piernas, hacia el lugar al que no quería volver; la casa de mis padres. Un paso atrás que no quería dar y que yo tanto critiqué en el comportamiento de alguna amiga. Me marcho porque los últimos pensamientos que rondaron mi cabeza durante estas semanas llegaron a asustarme a mí misma y quedándome sola aquí, sé que llevaría a cabo alguno de todos ellos. <br /><span style="font-style:italic;">Duele el corazón cuando te lo dejas cerca del final, donde todo empieza</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-25044819395901703042008-11-11T11:48:00.001-08:002008-11-11T11:48:59.108-08:00Lunes, 27 de Octubre de 2008Pensaba pasar este fin de semana sola, tratando de arreglar un poco mis pensamientos y dedicándome a buscar trabajo y a conocer la ciudad, pero el viernes, después de volver a dormir fatal, me desperté con una desazón horrible, más segura que nunca de abandonar. Acabé pidiéndole a mi ex-novio que me llevara a Galicia. Hemos llegado ahora, a las 10 de la noche, con lo que no he ido a clase el viernes ni tampoco hoy. Y, por supuesto, he vuelto llena de dudas; con respecto a mi relación con él y con respecto a la carrera. Quisiera volver a intentarlo con él y abandonar esta tontería de periodismo; de trabajos en grupo y clases en las que no quiero estar. Romper otra vez y desprenderme de todo mi pasado, que lo incluye a ÉL. Pero si planto ahora toda esta historia no sé a dónde ir. <br />He perdido casi un mes diciéndome: “no sé”, “no quiero” y “no puedo”. Yo decido cuánto tiempo quiero seguir perdiendo de este modo. Si es que soy capaz de tomar la decisión de dejar de martirizarme, que parece que es a la única a la que no me enfrento nunca, porque siempre surge una nueva obsesión con la que machacarme. Yo decido, pero nunca decido; me dejo llevar por la ansiedad, que es más fácil que luchar contra ella. “Haz todo aquello que temas”, decía un libro de autoayuda que leí justo antes de tomar la decisión de empezar la carrera. Y temo enfrentarme a la ansiedad, al suspenso y al fracaso. A que no me quiera y a que todo se estropee. A pasarme la vida siguiendo un mismo camino y a no evolucionar jamás. Al arrepentimiento. A perderlo para siempre y a sus besos que no saben a nada. A todo. Absolutamente a todo.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-49490653221527859052008-11-11T11:47:00.002-08:002008-11-11T11:48:15.853-08:00Miércoles, 22 de Octubre de 2008Me encanta jugar mi papel de niña desvalida que necesita la presencia de otro para sentirse bien, que necesita agarrarse de la mano de papá para no caer, porque aún siente que no puede caminar sola. Me gusta y seguramente lo interprete bien, porque siempre encuentro a más de uno dispuesto a responder a mis preguntas y ayudarme. Supongo que tampoco tendrá demasiado problema que me divierta de esa forma, pero sé que todo se complica cuando lo conduzco todo al extremo y empiezo a pensar: “ayúdame, cógeme, porque no puedo sola”, cuando me apoyo demasiado y no quiero andar, sino que el otro guíe mis pasos. Supongo que siempre me ha dado demasiado miedo el caer de bruces contra el suelo, porque duele. Y no me gusta el dolor. Debería darme cuenta de que las heridas me habrán enseñado multitud de lecciones.<br />Por eso me agarro a él, porque soy la niña desamparada que necesita escuchar sus consejos y agarrarse a su mano experta para no caer. Y quiero creer que a él le encantará jugar el papel del padre que nunca fue o que nunca quiso ser. No solicita mi ayuda porque yo no sé nada de la vida. Pero no sé nada de la vida porque soy demasiado joven y me quedan muchas cosas por sufrir. E imagino que ambos nos sentiremos cómodos dentro de este papel que hemos escogido interpretar, en esta obra de una relación a medias, de una relación mal entendida ó entendida a nuestra manera, que no es la misma para ninguno de los dos. Un juego de preguntas y respuestas; de mentiras que no querré creer, pero que tragaré, cerrando los ojos para que no sepan tan mal al rozar mi garganta.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-67636618148238082382008-11-11T11:47:00.001-08:002008-11-11T11:47:39.881-08:00Martes, 14 de Octubre de 2008Hoy he hablado con él y no siento nada. Me refiero a “nada” para referirme a ese sentimiento estúpido de alegría que me invade después de oír su voz y sus tonterías, que son las mismas de siempre. La verdad es que estoy decepcionada y parece que esta decepción me provoca una sensación de vacío en el estómago. Creo que acabo de aceptar en este preciso momento que no soporto no ser la única. Que escupe palabras que para él no tienen ninguna validez, sin importarle si la tienen para mí. Podría pensar que se olvida de las cosas que me cuenta, pero casi me duele menos creer en lo anterior. Esto hubiera sido una anécdota más si no me sintiera tan vulnerable, pero ahora necesito sentirme un poquito deseada para aumentar mi autoestima.<br />La diferencia esencial entre él y mi ex-novio es precisamente el deseo. Ese deseo sin nada más de por medio me da cierta tranquilidad. Recuerdo que poco antes de dejarlo con mi ex pronunció las palabras que más daño podían provocarme; vino a decir que no tenía nunca en cuenta mis comentarios porque no tenían ningún sentido, que sólo una vez lo sorprendí con un comentario inteligente. Con él esto jamás pasará porque nunca intimaremos tanto como para que me cuente esos pensamientos. Y porque yo sentiré, en mi despecho, que soy sólo deseo y no necesito que ame mi cabeza de chorlito, mis ideas estúpidas y mis comentarios sin interés.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-51777358151817390982008-11-11T11:46:00.002-08:002008-11-11T11:47:09.259-08:00Lunes, 13 de Octubre de 2008.Creo que aprendí a leer más tarde que el resto de mis compañeros del colegio (sí aprendí más tarde que las que eran mis 2 amigas de clase), pero no me importó. Recuerdo que pasaba las tardes pegada a los libros que me regalaba mi padre, leyendo y releyendo. Un día (lo recuerdo como si fuera ayer), sentada en mi habitación con uno de esos libros, comencé a leer en voz alta y descubrí que conseguía hacerlo fluidamente, como el resto de compañeros, los que ya no tenían que leer alrededor de la mesa de la profesora y se podían sentar en su pupitre. Me puse tan contenta que salí corriendo a decírselo a mi madre, que estaba en la habitación de al lado planchando. Tengo muy presente ese sentimiento de gozo, toda esa alegría que me invadió al conseguir algo que llevaba peleando tiempo. Ojalá pudiera volver a sentir ahora esa emoción. Ojalá pudiera volver a hacer las cosas con aquellas ganas de antes, sin importarme el tiempo que me llevara en conseguirlo, porque estaba disfrutando al hacerlo.<br />Ahora me rindo con mucha facilidad. Me agobio porque todo me agobia y todo es un círculo vicioso del que no consigo salir hasta que descubro que hago algo bien (a menudo últimamente es hecho de casualidad). Siempre necesito ese empujón del reconocimiento, que me hace la más feliz del mundo. <br />He estado hablando con mi ex-novio y de repente tengo unas ganas espantosas de volver a su lado; de dejarme de tanta historia que no va a ningún lugar. Sé que este deseo es fruto del miedo y de la soledad, de la inseguridad que me produce este pánico, este no saber, esta búsqueda recalcitrante. Este volver a estar en un lugar donde sé que no me quedaré. Siento tanto miedo que quiero parar en algún sitio y hasta me peleo con la idea de tener un hijo y asentarme. Él me daría seguridad en todos los sentidos y yo dejaría de sentirme perdida. Como si ya tuviera un lugar en el mundo y algo por lo que vivir. Un proyecto común. Todos mis proyectos individuales al garete porque me siento la más débil del mundo estando sola. Toda esa emoción de ayer, de volcarme en proyectos donde no sabía qué pasaría, no me interesan para nada hoy. Soy la más cobarde del mundo, pero me empeño en aparentar que soy la más valiente. Cierro los ojos, me lanzo al vacío y, si me rompo una pierna, lloro y busco cobijo; en lugar de levantarme y seguir andando. Soy la más dependiente, pero me empeño en demostrar que soy la más independiente, con mis idas y con mis venidas, huyendo lejos de casa, apartándome de mi familia, cuando poca gente se siente capaz de hacerlo. Todo ello para demostrarme siempre lo mismo. Que no estoy bien en ningún lugar, que nada me vale. No sé si me siento fuera de lugar siempre porque realmente me equivoco continuamente al escoger o porque me empeño en creer que no encajo, porque no soy capaz de superar este complejo de inferioridad. Quiero sentir: “éste es mi lugar”, “encontré mi sitio”, “me siento llena al hacer lo que hago”. Pero ¿cuándo?.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-63435560591353778892008-11-11T11:46:00.001-08:002008-11-11T11:46:39.504-08:00Domingo, 12 de Octubre de 2008Me he pasado todo el fin de semana colgada del teléfono, hablando horas con mis amigos de Barcelona para paliar esta soledad que está acabando conmigo. Yo, que me creía independiente. Yo, que creía ser algo más madura y haber aprendido a estar a gusto con mi soledad. Pero aquí estoy: vulnerable, dependiente e inmadura hasta decir basta. ¿Dónde guardo todo este pesimismo que ya no me entra en el alma?. Ojalá pudiera dejar de ser como soy, pero creo que va a ser tarea imposible. Llevo machacándome con las mismas ideas demasiado tiempo; siempre son los mismos miedos ridículos que luego descubro cómo vencer. Y sabiendo esto, ¿por qué perderé tanto tiempo ahogándome dentro del “no”?. Sabiendo que todo este malestar es un sinsentido, que hallaré la solución enfrentándome a él, ¿para qué vivir con esta angustia que no me deja respirar?. Soy infeliz. Quiero ser infeliz porque, de no serlo, tampoco todos estos sentimientos se agolparían unos tras otros, volviéndome loca. <br />Soy infeliz con él también. Todo es incomododidad hasta que no media una copa de whisky en el medio, que dejo de tenerle miedo. Porque quizá la respuesta también pasa porque le tengo miedo a él, a todo lo que él supone en mi vida. Ya se ha transformado en todo lo que no quería; no creo que pueda venir nada peor que la despedida. O sí.<br />Hoy, a diferencia de otros días, me siento bien ahora que llega la noche. No sé si por la llegada del silencio o porque sé que se acaba este día de pijama, de miradas a través de la ventana, de mí misma y de esta soledad que me agobia. No se va mi soledad con la noche (todo lo contrario), pero quizá a oscuras me siento bien junto a ella.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-31741592538778505102008-11-11T11:45:00.000-08:002008-11-11T11:46:01.653-08:00Sábado, 11 de Octubre de 2008. Del tiempo y el oro.Soy agotadora. Me agoto a mí misma con este carácter imposible. Ahora entiendo a mi ex-novio cuando me decía que hablar conmigo cuando estaba baja de ánimos (la mayor parte de las veces) acababa dejándolo sin aliento a él. Si en este momento estoy sintiendo yo las pocas ganas de respirar. <br />Soy incapaz de aceptarme trabajando en un cine porque me parece poco ó demasidado fácil, pero soy incapaz de aceptarme como estudiante porque siento que este mundo me queda demasiado grande. Soy incapaz de aceptar mis tiempos, mis limitaciones. Y, al mismo tiempo, soy yo la que se pone limitaciones constantemente. Soy incapaz de aceptarme como soy (si ni siquiera sé qué es lo que quiero ser). Parece que busco la infelicidad constantemente. Parece que me encanta ser infeliz y vivir dentro de este huracán de sentimientos. Son 2 semanas de subidas y bajadas constantes. Son 2 semanas de emociones sin control, que no sé cómo conducir. Me desbordan y no sé dónde colocarlas. Me doy un tiempo para dejarlas marchar, pero me cansa que sea demasiado tiempo el que tengo que emplear en esperar a que se vayan. Y, además, siempre vuelven. Y vuelta otra vez a darles tiempo, a buscarles un lugar, a intentar dominarlas. Ojalá fuera capaz de agarrarlas y de guardarlas en un saco para que no salieran más. Ojalá supiera verle a todo el lado positivo. Ojalá pudiera reirme de todo. Ojalá pudiera ser feliz con poco, con nada.<br /><br />La pérdida de tiempo y la de dinero me sacan completamente de mis casillas.Y todo es una pérdida de tiempo, de repente. Hace 2 semanas llegué con el pensamiento positivo de que todo esto era una experiencia nueva, un reto al que quería enfrentarme; aceptando cualquier consecuencia (creo haber aprendido a perder hace bastante tiempo). Hoy me derrumbo. Me frustra que me lleve más tiempo que al vecino llegar a cierto punto. No quiero aceptarme, no quiero darme el tiempo que necesito. Y este ofuscamiento es negativo; sin claridad en mis pensamientos todo se va a agolpar; volveré a ver montañas de problemas ante mí que no sabré resolver. <br />Todo esto lo sabía antes de empezar. He empezado a escribir para ir tomando nota de todo aquello que no me gusta y que siempre se repite. Y sigo repitiendo y tropezando con las mismas piedras. Y me vuelven a hacer caer. No puede ser. Tengo que buscar alguna forma de controlar todo esto. Aunque ello implique perder tiempo.<br />Por supuesto, él también es ahora una pérdida de tiempo. Un camino que no va a ningún lugar. Que AHORA me preocupa que no conduzca a ningún sitio. Quizás en algún momento de todo este año y pico he sentido que no me importaba dónde llegara todo esto; a ahogarme en un mar, a otra carretera diferente por la que seguir transitando.<br />He empezado todo esta historia de nuevo queriendo que mi obsesión muriera. Acabar de una vez por todas con la chiquillada de hace casi 13 años, con la inmadurez de una niña que tenía que aferrarse a un pensamiento para sentirse plena. A él. Y ahora siento que la obsesión es mayor, que esto no acaba de ir a menos. Crece a mi pesar y no quiero dejarme llevar por esta marea. Pero no quiero cortar de raíz porque volveré a pensar que la historia está inacabada. No quiero cortar de raíz porque estoy demasiado enganchada a lo poco que me da. Maldita (o bendita, quizás; lo decidiré algún día) soledad.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-23406735131596649822008-11-11T11:44:00.002-08:002008-11-11T11:45:22.991-08:00Jueves, 9 de Octubre de 2008.Ahora viene el aburrimiento. Los días empiezan a ser todos iguales y me canso. No hago otra cosa que ir a clase y estar sentada ante el escritorio. Me aburren 3 clases de las 6 que tengo. No entiendo nada y me agoto. Siento que es una pérdida de tiempo espantosa, que, si hubiera sabido que todo era tan presencial, me hubiera quedado en Barcelona a hacer cualquier otro módulo, complementario o no del que tengo. Pienso, pienso y pienso. Tengo que darme más tiempo, tengo que llegar a los exámenes de Junio (porque no pienso darme la opción de Septiembre), pero la tentación de la rendición siempre está acechando. Porque sigo siendo cobarde.<br />Estos días me han estado llamando mis ex-compañeros del cine y eso me ha hecho sentir muy bien. Aunque también un poco mal, porque, con este tremendo ataque de pánico de 2 días atrás, he llegado a arrepentirme de dejar el trabajo. No sé cómo estaría ahora; probablemente buscando una vivienda a las afueras de Barcelona. Y pensando cómo sería mi vida si no hubiera rechazado la oportunidad de entrar en la universidad. Siempre pensando en lo que pudo ser y no fue.<br />Vuelvo a dormir fatal. Me canso de dar vueltas y de despertarme cada dos por tres. Espero que llegue el día en el que duerma plácidamente. Supongo que eso significará que estoy a gusto conmigo misma.<br />Hoy me apetece relajarme, no pensar en nada. Me está obsesionando la maldita carrera. Y tengo los pies congelados.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-6902624019473781452008-11-11T11:44:00.001-08:002008-11-11T11:44:48.213-08:00Miércoles, 8 de Octubre de 2008.Llegará un día en que el me quede sin lágrimas. Y ese día me entregaré totalmente a esta locura desquiciante que me desborda cuando surge un contratiempo. Disfrutaré de mi demencia sin las lágrimas empañándome estos ojos miopes que cada vez ven peor.<br /><br />Esta mañana he vuelto a desquiciarme. El “no, no, no” machacándome el alma, impidiéndome pensar con claridad, volviéndome totalmente absurda e invadiéndome de pensamientos suicidas. Es un sentimiento horroroso que me deja tan agotada psíquicamente como la peor de las borracheras. Es una borrachera de negatividad; que voy tragando porque me da la gana hasta que caigo rendida. Lloro sin control y no encuentro salida. En el momento quizá me doy cuenta de lo ridículo de la situación, pero el “no” es más fuerte. El “no” me martiriza. Odio este “no” que no me deja vivir y no sé cómo deshacerme de él. No, no y no.<br /><br />Llámame. Llámame y enséñame a ver el “sí”. Ayúdame. Cógeme de la mano para no caer. Déjame penetrar en ti, sentirte de nuevo, entregarme a la locura. Desquíciame. Cabréame con tus desplantes. Saca lo peor de mí, hazme vomitar todo este sentimiento, que es lo que me une a ti. Sigue siendo mi “NO”. Mis ganas de encontrar el “sí”.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-34762240072210152742008-11-11T11:43:00.000-08:002008-11-11T11:44:11.273-08:00Martes, 7 de Octubre de 2008.El miedo otra vez. Acechando. Las ganas de huir porque me siento perdida. Las dudas de siempre. No he madurado tampoco en este sentido (cómo me duele descubrir escribiendo esto que no he madurado en ningún aspecto de mi vida). Porque, de repente, siento ganas de abandonar y me parece una estupidez haber intentado penetrar en un mundo que sé de sobra que no es el mío. (Pero, ¿cuál es mi mundo?, ¿qué me haría sentir completamente llena?). Ahora pienso que obligarse a comer platos que no gustan no va a significar que acabe acostumbrándome a un sabor desagradable para mí. Probablemente acabe vomitando. Pánico. Otra vez.<br />Y siento unas ganas, de repente, de llamarlo y rogarle que venga a abrazarme...Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-19669849806857257782008-11-11T11:42:00.002-08:002008-11-11T11:43:37.379-08:00Lunes, 6 de Octubre de 2008. Fechas de caducidadSegunda semana. Vuelta a colocar y descolocar, a buscar rincones, a empezar y a no acabar. Llevo una semana así. Mejor dicho; llevo toda mi vida así y en parte estoy aquí para tratar de cambiar ese aspecto de mí misma que no soporto.<br />Ayer volví de Barcelona cargada de cosas que no sé dónde colocar. He sentido una sensación amarguísima al descubrirme deshaciendo las maletas, mientras ya pensaba en el momento de volver a hacerlas. En lugar de reconfortarme la certeza de los 9 meses que componen esta etapa, hoy me ha hecho sentir débil y frustrada el descubrirme escapando continuamente; el saber que todo tiene fecha de caducidad. He sentido la sensación de siempre, la de necesitar agarrarme a algo al notar que me hundo. Y, por supuesto, le he pedido consejo a él. Me dice que sea yo misma y que confíe en mis posibilidades. Y le he hecho ver mi debilidad, al asegurarle que iba a necesitar su apoyo. Aunque no hacía falta que se lo dijera, porque lo sabe perfectamente. Supongo que eso lo hará sentir fuerte y aumentará su autoestima. O puede que lo agobie. A veces me gustaría preguntárselo.<br />Mi última historia de amor tuvo fecha de caducidad. En Agosto decidimos que en Enero nos separaríamos. Era menos complicado para ambos seguir viviendo en la misma casa, creyendo tal vez que las cosas se arreglarían dándonos un poco de tiempo. Hace 2 años que nos separamos y seguimos manteniendo el contacto. He comprobado un millón de veces que me quiere y que haría lo que fuera por mí. Fue él el que me impidió viajar en coche de Barcelona hasta Galicia, cuando tuve que deshacerme de mi perra. Fue él el que la llevó desde Santander hasta Ferrol para morir, aún habiéndola querido como la quise yo. Fue él el que me compró el ordenador portátil y el que no acepta el dinero hasta que no decida que puedo permitirme devolvérselo. Ha sido él el que me ha llevado hasta Barcelona para recoger todas mis cosas. Siempre es él el que me saca las castañas del fuego. <br />Recuerdo que en el año 2003, al poco de empezar a salir juntos, cuando yo tenía 20 años y él 27, me dijo en más de una ocasión que preferiría esperar 5 años, a que yo madurara. Han pasado esos 5 años, no sé si he madurado o no lo suficiente, pero ahora soy yo la que no quiere estar con él. La verdad es que no quiero perderlo; muchas veces pienso en la posibilidad de que se case con otra y me duele a horrores. Me encantaría poder pedirle que me esperara hasta que me sintiera preparada, porque sé que es el hombre de mi vida y que nadie me querrá como lo hace él. Pero no puedo. Y tampoco quiero renunciar ahora a mi libertad para pedirle que nos demos otra oportunidad. Y tampoco quiero renunciar a ÉL; a ese otro que me vuelve loca. Que me tiene loca porque es irreal, porque nunca está cuando lo necesito, porque me muero cada vez que me besa, porque es una obsesión, una psicosis que no controlaré jamás... porque lo deseo más que a nadie. Porque me encanta descubrirlo poco a poco. Porque es mi forma de autodestrucción.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-42108773651285107492008-11-11T11:42:00.001-08:002008-11-11T11:42:57.106-08:002 de Octubre de 2008Segundo día de clase y ya empiezo a notar esa incomodidad de no pertenecer a ninguno de los grupitos ya formados. Pensé que era una fobia superada con la edad, pero observo que me molesta <br />(no en exceso, de todos modos).<br />Me ha gustado la clase de comunicación escrita. Espero que haya merecido la pena empezar la carrera al menos por lo que pueda aprender en esa asignatura. Y espero no desinflarme, llegando a pensar lo contrario al mínimo contratiempo.<br /> <br />No he tenido que esperar 5 días. Ha llamado hoy. Y ya siento la tonta sensación del niño al que le han comprado un juguete nuevo. Porque se ha acordado de mí, porque me ha tenido en cuenta. No sé a dónde va esto. Desconozco totalmente sus sentimientos. Me descoloca descubrir frases en su boca que dan a entender que somos pareja, que, al menos, ya llama relación a esto que en Abril se negaba a reconocer como algo. Él se conforma con una llamada, pero yo necesito más. Siempre necesito más. Pero hoy no me importa nada.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-66420967570907856222008-11-11T11:41:00.000-08:002008-11-11T11:42:12.026-08:001 de Octubre de 2008Primer día de clase para mí... pero tercero oficial. A pesar de estar aquí desde el lunes y de haber pasado por la universidad a primera hora de la mañana, no quise cerciorarme de la información que me habían dado el mes de Julio, cuando me dijeron que las clases comenzarían el día 1. Así soy yo.<br />No me he encontrado nada, con respecto al resto de la clase, que no me esperara. Niñas y niños de 18 años, un par de mujeres mayores, que deben haber accedido por la prueba de acceso para mayores de 25 años y otros dos chicos que ya han estudiado otra carrera o tienen otro tipo de estudios. Por supuesto, el listillo de la clase, que será un poquito mayor que el resto. La verdad es que esperaba que fuera todo un poco menos “familiar”, que los profesores no pidieran la participación de los alumnos durante las clases y que todo el mundo fuera un poco más independiente. Y que la clase fuera bastante más grande. Supongo que todo esto lo deseaba también para pasar un poco más desapercibida, pero todavía es pronto para decidir si me siento cómoda o no. <br />Me encuentro agotada; me duele la cabeza y tengo la vista cansadísima. Todo el año que viví en Barcelona sentía esta sensación cada poco tiempo; siempre comiendo mal, durmiendo peor y llegando tarde a todos los sitios. Creo que empecé a sentirme un poco mejor cuando consegui crear una rutina; realizando ejercicio cada 3 días, comiendo a la misma hora y tratando de llegar pronto a los sitios. Pero claro, esa rutina me aburrió a horrores y fue por eso que también decidí dar este giro. Pero está claro que no es positiva esta desorganización en la que se convierte mi vida cada vez que realizo un cambio en ella. Es imposible que pueda vivir con este desorden. Más aún, cuando yo no sé dónde está colocada cada cosa.<br />Estoy planteándome ir a Barcelona este fin de semana en coche para recoger todo lo que tuve que dejar allí (esto es: TODO; ropa, música, libros). El viaje será pesado y carísimo, pero me encuentro incómoda sin mis cosas. Las compañías de transporte me cobran sólo unos 50 euros menos de lo que me costaría viajar a mí. Pero el verdadero motivo por el que iría es porque ya empiezo a sentirme sola y los echo mucho de menos a todos.<br /><br />Me acuerdo de él también porque me siento sola. Sé que este dolor también me hace sentir viva. <br />Que esta espera de sus noticias me hacen conservar una ilusión que no tendría si ésta fuera una relación normal. No sé por qué, pero, de repente, me asusta seguir así dentro de 5 años. Verme con 30 años y observar que sigo sin saber vivir la realidad. No llamará hasta la semana que viene. Me encuentro, de repente, contando los días y las horas de nuevo. Tres días que no sé nada de él. Quizá 5 más.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-58771592483768332082008-11-11T11:40:00.000-08:002008-11-11T11:41:19.322-08:0030 de Septiembre 2008Dormí fatal; di vueltas durante horas, sufriendo un calor extrañísimo y notando cómo mi estómago hacía exactamente lo mismo que yo sobre el colchón (pequeñísimo, por cierto, ya que a mi cuerpo diminuto casi le cuelgan los pies). Me puse en pie a las 9 y lloré al hablarle a mi madre de la tristeza repentina que sentí anoche. La desespero; siempre que hay un cambio en mi vida la saco de sus casillas. Es parte de este egoísmo infantil que mi hermano siempre me echa en cara. Debo de recordarlo antes de empezar a hablar.<br />Después de tratar de recuperar las energías perdidas por la falta de sueño y la única comida de ayer con un poquito de chocolate, cogí el coche para acercarme hasta la universidad. Creo que he tardado media hora por culpa de los semáforos y de no acertar con el sitio a la primera, pero solamente hay 6 km y seguramente cuando conozca el sitio, tarde unos 10 min en llegar. Comprobé que las vueltas sin sentido de ayer me sirvieron hoy para ganar algo de tiempo. Y... al descubrir esto, ha vuelto a cambiar mi estado de ánimo.<br />Así soy yo. Un vaivén de sentimientos sin control. Un pequeño tropezón me derrumba y un empujoncito ínfimo me da aliento para querer levantarme y seguir. Un caramelo me hace la persona más feliz del mundo, pero la pérdida de un pendiente me amarga el día entero. Creo que es parte de mi inmadurez. Debo tomar nota también de esto.<br /><br />La locura también es él y su habitación. Paredes tapadas por estantes, copados de papeles viejos, nuevos, de libros, de trastos traidos seguramente de todos o ninguno de sus viajes, de regalos inservibles hechos por familiares, por amigos... quién sabe. Periódicos de hace años que piensa leer algún día. Botes de colonia que seguramente nunca use. Botellas de yogur, de vino, de agua vacías. Un armario donde no entra ya ni una sola prenda de ropa. Y, en el medio de todo el caos, una única fotografía: un primer plano suyo en blanco y negro, disfrazado, forzando una sonrisa de payaso... Frente a su imagen, una única mujer. Ni siquiera real, una mujer de cómic. Una prostituta atractiva, de larga melena negra, que mira divertida mientras acaba de desnudarse. Lo quiere todo, lo ordena todo a su manera porque es SU espacio y él controla el lugar exacto de cada cosa. Pero no renuncia a nada para tener más libertad de movimientos. Lo cual creo que hasta me sorprende, porque cabría pensar que una persona como él no se aferra jamás a nada. No, es sólo que quiere tenerlo todo, para usarlo a su antajo. <br />Contrasta bastante con mi habitación, donde lo primero que he colocado ha sido una fotografía antigua de mi abuela y un calendario (también de fotografías antiguas), donde voy tachando los días según pasan (queriendo creer que así pasarán más deprisa estos nueve meses o alcanzaré antes fechas deseadas). Lo cierto es que yo también tiendo a acumular libros, reportajes y millones de hojas escritas y que mi habitación termina alcanzando un grado de locura tal que me desespera. Pero hace tiempo que aprendí a cerrar los ojos y tirar con todo aquello que no tenga un valor sentimental muy alto. Quizás yo sí sé renunciar a ciertas cosas. Pero me aferro demasiado a otras.<br /><br />Estoy en esos 5 días que no paro de sangrar su ausencia, que le doy 2 millones de vueltas a todas las conversaciones que hemos mantenido y trato de sacar conclusiones. De esta vez me he quedado con los reproches; con el daño que, como niña inmadura que soy, quise provocarle con mis palabras y con mis actos. Del daño y de las infinitas dudas que me provocaron sus palabras y también sus actos. Quizá debería quedarme también con la impresión de una mayor complicidad entre las sábanas, del miedo que he perdido a desnudarme ante él. Sonia dice que hemos entrado en la fase de exigir nuestros derechos. Porque un acto repetido con frecuencia debe llevar a cada miembro a tener unos derechos; sobre el cuerpo del otro, sobre su vida. La siguiente y última fase, dice, es la del hastío.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7232554774938974590.post-5123140557531947802008-11-11T11:21:00.001-08:002008-11-11T11:23:51.338-08:0029 de Septiembre de 2008Colchón nuevo, paredes nuevas y calles sin explorar. Todo por conocer, pero me sorprendo a mí misma sintiéndome bien. Reconozco esta emoción que me es inevitable controlar y que auna miedo a lo desconocido y desamparo al verme alejada de los míos. Pero precisamente porque ella ya no es una desconocida para mí y sé que, más tarde o más temprano, se marchará; me hace sentir bien.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="GL">Ahora recuerdo con humor la llegada a Barcelona, el Agosto del año pasado, cuando esa emoción me hizo llorar durante los 3 primeros meses, me hizo estar al borde de la vuelta a casa; de la rendición. </span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="GL">Me siento bien. Quizá no vaya a ser un acierto empezar una licenciatura con 25 años, pero sé que tampoco será un error. Barcelona me ha enseñado a controlar ciertas emociones, a creerme que puedo ser querida, que puedo ser la más bella, que existen los amigos de verdad que me quieren a pesar de conocerme... que existen las amigas de toda la vida a las que no conocías y tampoco te conocían a ti. Que puedo con la vida de adulto. Así que puedo decir que Valladolid me traerá otros tantos descubrimientos sobre mí misma que me gustarán. Empiezo a construir otras tantas historias que me llevaré en la mochila.<span style=""> </span></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="GL">Las historias no son historias si no existe conflicto, por lo que yo los voy persiguiendo. Me he levantado a las 8 de la mañana después de un fin de semana en Madrid (de coche, de no dormir, de alcohol y de locura) para que mi compañero me acercara en coche hasta la universidad. Como he salido con prisa, he olvidado la cartera en el piso. Y eso implicaba no poder coger el bus, por lo que pensé en venir andando. Hay por lo menos una hora hasta aquí a pie y mi única ayuda era un mapa de autobuses en el que no figuraban todas las calles. Después de 3 horas dando vueltas casi sin sentido, tratando de realizar el recorrido del bus<span style=""> </span>a pie, decidí tirar la toalla y pedirle a un taxista que me esperara bajo mi casa, mientras recogía la cartera para poder pagarle. Y creo que lo pagué bien pagado. Y creo también que ésta es la historia de mi vida. Espero aprender a centrarme y que periodismo no se convierta en un millón de vueltas sin sentido. Que si la mejor solución es la rendición,<span style=""> </span>no lo sea por un cúmulo de cosas mal hechas.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="GL">Ayer aprendí a decir “te quiero”. Creo. Aún estoy decidiendo si lo he hecho para remoderle la conciencia o porque me ha obligado esta sensación (inevitable) de desamparo. De todos modos, fue un “te quiero” cobarde (un poco menos, sólo, que los que le “vomito” cuando hay whisky de por medio); escrito en un mensajito de texto, a modo de despedida hasta la semana que viene, cuando regrese de Galicia a Madrid y entonces se acuerde de mí. Me hubiera gustado ver su expresión porque él sabe que es la primera vez que lo digo sin estar bajo los efectos de nada. Me imagino que el primer gesto habrá sido borrar el mensaje. Creo, sí, que soy tan mala que lo he hecho para tratar de remorder su conciencia. Para regodearme imaginando que le duele un poquito acostarse con su novia cuando sabe que ha vuelto a enamorar a la que se ha estado follando todo el fin de semana en su casa de Madrid. Las historias no son historias si no existe conflicto. Por eso los busco.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="GL"><o:p> </o:p></span></p> <span style="font-size: 12pt; font-family: "Times New Roman";" lang="GL">Ahora, al caer la noche, me he dejado invadir por el miedo y la tristeza. Y me he puesto como una idiota a pensar en él, en lo mucho que me gustaría que estuviera aquí para abrazarlo. Siempre se convierte en una necesidad cuando noto la cobardía rozándome los huesos. Necesitaría a mis amigos aquí. Pero lo necesito más a él. Muchas veces pienso que<span style=""> </span>esto significa que realmente lo que siento por él no es amor, que sólo mantengo esta relación<span style=""> </span>para sentirme menos sola, para tener al lado a un papá que me diga siempre lo que quiero oir. Y algunas veces me ha demostrado ya que no está cuando necesito unas palabras de consuelo. Y sigo obsesionada. Y sigue siendo él al que imagino entre mis brazos. Creo que me acostaré porque soy incapaz de dejar de machacarme. Mañana será otro día y me toca seguir conociendo Valladolid</span>Unknownnoreply@blogger.com0