Lo canta Calamaro y lo dice Cristina en "Vicky Cristina Barcelona". Me lo canto y me lo digo mucho últimamente

Martes, 17 de Febrero de 2009 “... Estaba pensando en lo mal que me siento por encontrarme tan bien desnudo a tu lado”

Creo que hace poco más de un año que mi vida se ha transformado en sexo. Todas mis relaciones basadas simplemente en el sexo y todos mis pensamientos dirigidos al sexo, las 24 horas del día. Qué ganas tengo de divertirme y de probar juegos nuevos a tu lado.
Hace 4 años el sexo se había convertido en una pesadilla, no quería ni podía disfrutar de él. Y hoy inunda mi vida. Por momentos, siento miedo a ahogarme, pero otros quiero bucear, nadar, dejarme llevar por esta corriente que me arrastra a no sé dónde.
Supongo que todo es sexo porque temo demasiado a mis propios sentimientos. Supongo que me engaño un poquito al pensar que el sexo no es sentimiento (porque... ¿qué es el deseo sino un sentimiento?), que es sólo desnudez, piel, sudor y que, al ser sólo físico, no dolerá cuando todo termine. Creo que es una forma cobarde de no enfrentarme a la posibilidad de enamorarme, de haberme enamorado ya o quizás de admitir que no sé enamorarme, que no sé querer porque no me quiero a mí misma o porque tal vez sólo me quiera a mí misma. Creo que hace tiempo que dejé de contemplar la posibilidad de encontrar el amor a través del sexo.
Estos días observo una frialdad en mi comportamiento que nunca pensé que pudiera llegar a experimentar, riéndome del comportamiento de él ante la certeza de que hay otra persona en mi vida, riendo porque no entiendo sus sentimientos. Tratando de reír para no tener que llorar. Convirtiéndolo todo en sexo para enmascarar el amor. O para no tener que sentir que no sé amar.